A medida que los recursos de agua dulce se vuelven cada vez más escasos, los científicos están centrando su atención en una solución potencial que se ha pasado por alto: las aguas subterráneas salobres. Estos acuíferos salinos, cuando se tratan adecuadamente mediante desalinización, podrían convertirse en una fuente de agua suplementaria crucial en regiones propensas a la sequía. La Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth de Australia (CSIRO) está liderando los esfuerzos de investigación para desbloquear este recurso, particularmente en Australia Occidental, donde el agua escasea.
Las aguas subterráneas salobres, agua con una salinidad superior a la del agua dulce pero inferior a la del agua de mar, se han descuidado durante mucho tiempo debido a su limitada usabilidad directa. Sin embargo, a medida que disminuyen los suministros de agua dulce, su valor estratégico se está volviendo evidente. Mediante la desalinización, las aguas subterráneas salobres pueden transformarse en agua potable apta para beber, la agricultura y el uso industrial.
En comparación con las fuentes de agua dulce, las aguas subterráneas salobres están más ampliamente distribuidas y son más abundantes, particularmente en regiones áridas y semiáridas. Sin embargo, su utilización enfrenta desafíos significativos, incluidos los costos de desalinización, la eliminación de salmuera y los impactos ambientales.
CSIRO, en colaboración con la Autoridad Nacional de la Red Hídrica de Australia, está llevando a cabo evaluaciones exhaustivas de los recursos de aguas subterráneas salobres en Australia Occidental. El proyecto tiene como objetivo:
El equipo de CSIRO ha recopilado una gran cantidad de datos de aguas subterráneas de varias agencias de Australia Occidental. Para abordar las inconsistencias en los formatos y estándares de datos, los investigadores desarrollaron un flujo de trabajo de procesamiento estandarizado para crear una base de datos unificada y de alta calidad de aguas subterráneas salobres que respaldará futuros análisis y modelado.
La desalinización sigue siendo el paso crítico para utilizar las aguas subterráneas salobres. CSIRO está evaluando tecnologías convencionales, incluida la ósmosis inversa (OI), la electrodiálisis (ED), la destilación de múltiples etapas instantáneas (MSF) y la destilación de múltiples efectos (MED), junto con métodos emergentes como la ósmosis directa (OD) y la destilación por membrana (DM). Los criterios clave de evaluación incluyen:
La eliminación de salmuera presenta otro desafío importante. Los métodos tradicionales como la inyección en pozos profundos, la evaporación superficial o la descarga al océano conllevan riesgos ambientales. CSIRO está examinando enfoques alternativos:
Dada la alta demanda de energía de la desalinización, CSIRO está investigando la integración de energía renovable para reducir los costos y las emisiones de carbono. El equipo está evaluando los recursos solares y eólicos de Australia Occidental para determinar su potencial para alimentar las plantas de desalinización. También se están explorando soluciones de almacenamiento de energía como baterías o energía hidroeléctrica bombeada para abordar la intermitencia de la energía renovable.
Para garantizar la relevancia práctica, CSIRO ha realizado amplias entrevistas con agencias gubernamentales, industrias y representantes de la comunidad en Australia Occidental. Estas discusiones han aclarado las necesidades específicas de información con respecto a la demanda de agua, las preferencias tecnológicas y las expectativas políticas, conocimientos que guiarán la dirección de la investigación.
Programado para completarse en 2025, el proyecto entregará varios informes clave:
Estos hallazgos proporcionarán apoyo técnico y orientación política fundamentales para la estrategia de seguridad hídrica de Australia, ofreciendo potencialmente una solución sostenible a la escasez de agua inducida por el cambio climático.
A pesar de su promesa, la utilización de aguas subterráneas salobres enfrenta desafíos continuos:
A medida que la tecnología avanza, los costos disminuyen y las políticas maduran, las aguas subterráneas salobres podrían emerger como un suplemento vital de agua dulce a nivel mundial. La investigación fundamental de CSIRO posiciona a Australia como líder en el desarrollo de este recurso subutilizado.
A medida que los recursos de agua dulce se vuelven cada vez más escasos, los científicos están centrando su atención en una solución potencial que se ha pasado por alto: las aguas subterráneas salobres. Estos acuíferos salinos, cuando se tratan adecuadamente mediante desalinización, podrían convertirse en una fuente de agua suplementaria crucial en regiones propensas a la sequía. La Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth de Australia (CSIRO) está liderando los esfuerzos de investigación para desbloquear este recurso, particularmente en Australia Occidental, donde el agua escasea.
Las aguas subterráneas salobres, agua con una salinidad superior a la del agua dulce pero inferior a la del agua de mar, se han descuidado durante mucho tiempo debido a su limitada usabilidad directa. Sin embargo, a medida que disminuyen los suministros de agua dulce, su valor estratégico se está volviendo evidente. Mediante la desalinización, las aguas subterráneas salobres pueden transformarse en agua potable apta para beber, la agricultura y el uso industrial.
En comparación con las fuentes de agua dulce, las aguas subterráneas salobres están más ampliamente distribuidas y son más abundantes, particularmente en regiones áridas y semiáridas. Sin embargo, su utilización enfrenta desafíos significativos, incluidos los costos de desalinización, la eliminación de salmuera y los impactos ambientales.
CSIRO, en colaboración con la Autoridad Nacional de la Red Hídrica de Australia, está llevando a cabo evaluaciones exhaustivas de los recursos de aguas subterráneas salobres en Australia Occidental. El proyecto tiene como objetivo:
El equipo de CSIRO ha recopilado una gran cantidad de datos de aguas subterráneas de varias agencias de Australia Occidental. Para abordar las inconsistencias en los formatos y estándares de datos, los investigadores desarrollaron un flujo de trabajo de procesamiento estandarizado para crear una base de datos unificada y de alta calidad de aguas subterráneas salobres que respaldará futuros análisis y modelado.
La desalinización sigue siendo el paso crítico para utilizar las aguas subterráneas salobres. CSIRO está evaluando tecnologías convencionales, incluida la ósmosis inversa (OI), la electrodiálisis (ED), la destilación de múltiples etapas instantáneas (MSF) y la destilación de múltiples efectos (MED), junto con métodos emergentes como la ósmosis directa (OD) y la destilación por membrana (DM). Los criterios clave de evaluación incluyen:
La eliminación de salmuera presenta otro desafío importante. Los métodos tradicionales como la inyección en pozos profundos, la evaporación superficial o la descarga al océano conllevan riesgos ambientales. CSIRO está examinando enfoques alternativos:
Dada la alta demanda de energía de la desalinización, CSIRO está investigando la integración de energía renovable para reducir los costos y las emisiones de carbono. El equipo está evaluando los recursos solares y eólicos de Australia Occidental para determinar su potencial para alimentar las plantas de desalinización. También se están explorando soluciones de almacenamiento de energía como baterías o energía hidroeléctrica bombeada para abordar la intermitencia de la energía renovable.
Para garantizar la relevancia práctica, CSIRO ha realizado amplias entrevistas con agencias gubernamentales, industrias y representantes de la comunidad en Australia Occidental. Estas discusiones han aclarado las necesidades específicas de información con respecto a la demanda de agua, las preferencias tecnológicas y las expectativas políticas, conocimientos que guiarán la dirección de la investigación.
Programado para completarse en 2025, el proyecto entregará varios informes clave:
Estos hallazgos proporcionarán apoyo técnico y orientación política fundamentales para la estrategia de seguridad hídrica de Australia, ofreciendo potencialmente una solución sostenible a la escasez de agua inducida por el cambio climático.
A pesar de su promesa, la utilización de aguas subterráneas salobres enfrenta desafíos continuos:
A medida que la tecnología avanza, los costos disminuyen y las políticas maduran, las aguas subterráneas salobres podrían emerger como un suplemento vital de agua dulce a nivel mundial. La investigación fundamental de CSIRO posiciona a Australia como líder en el desarrollo de este recurso subutilizado.